Biografía
(1° Edición)
Un café (negro y bien cargado) y una sonrisa dominan mi mañana. Son las 9:17 hs. En un rato salgo para el trabajo, pero eso ahora no me importa. Puse mi lista de temas de "Frente!" (sin shuffle ni repeat) y me hice el café. Busque en el armario unas Opera y me senté a nada. Si si, a nada. Ni a pensar, ni a cantar, ni a discutir conmigo misma, ni a acordarme de nada. De vez en cuando interrumpía para hacer una cuenta, o tratar de acordarme alguno de mis poemas; después de todo, no es facil mantener la mente en blanco (y casi me arriesgaría a decir que menos que menos la mia, pero mejor no).
Que no se piense con esto que medito, no es eso ni nada parecido. Yo me saltaría todo ese asunto para llegar de una a la ilumincación, pero no me considero alguien paciente como para llevarlo a cabo. En fin, ni me ilumino ni medito, solamente me abstraigo de todo pensamiento y objetividad posible.
Y esta mañana en especial, hoy y particularmente hoy, encontré varias respuestas. Decidi que hacer de acá en adelante y lo ví todo. Ya se quienes van a ser mis amigos y quienes mi enemigos. Ya se que voy a decirle. Y se que no voy a decirle. Se con el promedio que me voy a recibir y del paciente autista que voy a tratar (y tambien del psicotico que se va a suicidar después de matar a toda su familia). Se donde voy a vivir y el día que me voy a morir. Quien va a ir a mi velorio y quien va a sonreir por lo bajo.
Y me quedé tranquila...
Porque sé que yo también voy a estar sonriendo...