Más por Menos, ¿qué hora es?

5:42 am.
Me prendo un cigarrillo y apago un suspiro que se quería escapar.
Acabo de llegar a mi casa de una noche muy divertidamente aburrida. Rocaleta sonaba con la música a todo volumen, los mozos que iban y venian con bandejas llenas de vasos vacios, la gente hablando a los gritos. Todos charlando con la eterna Soledad, pero nadie escuchando con suficiente atención como para darse cuenta de eso. Y daba pena observar aquellos brillos de esperanza. Y me puse a pensar...
No voy a dedicar este post a contar que pensé, ni a que conclusión llegué: No vale la pena. Pero me asusté mucho, y de repente me dieron ganas de estar protegida bajo mis sábanas; pero, por supuesto, me quedé bailando y jugando un rol robado. Con una sonrisa tan sincera que hasta mi propio Super-yo se la creyó. Y esta parodia (bizarra parodia) no terminó ahí. "Vamos a tomar un café?" "Dale!" Que chistes! Que risas! Que espanto!
Pero despues me tomé un taxi a mi casa, y sin querer la sacudida que produjo uno de los tantos baches de Bs. As. revolvió mil ideas y las reacomodó. Espantada de mi misma llegué a mi casa y sentí la obligación de confesar. Algo que tal vez no esté bien expresado en este post, pero si lo suficiente como para poder irme a dormir tranquila esta noche.
Así que pretendo cerrar los ojos y tratar de entender... "No somos uno más, somos unos no-más en el M(undo)M(enos)"
6:05am