25.10.04

Sin colores, negrita o cursiva. (No hay nada que resaltar)

Son las 6.40 am y tengo insomnio. Algo que me pasó por mucho tiempo, pero que hace bastante no me pasaba. Ni se me cierran los ojos ni puedo quedarme quieta en la cama. Y aqui estoy... mi insomnio me condujo una vez más a los brazos siempre abiertos de mi Blog, a mi lugarcito donde puedo decir lo que quiero y lo que pienso, donde tambien a veces miento y donde, si bien me sigo ocultando algo, llevo una máscara menos superficial...
No pretendo escribir sobre nada ni nadie, no quiero hacer teorias ni cuentos, menos que menos moralejas o dobles sentidos; sólo quiero escribir, contar lo que veo y percibo, contarmelo a mi. Para no olvidarme. Para recordar. No se lo quiero contar a nadie más que a mi. No me importa extenderme ni mucho menos el lenguaje, como dije, sólo quiero escribir.
Pero, quiero aclarar, todo esto no empezó de una, y así de chiflada que soy no más (nadie lo negó tampoco!)... Hoy (ayer) estaba en el campo de mi viejo, y me tiré en el pasto y simplemente me dedique a ver y observar (son palabras MUY distintas) las nubes. Les busqé forma, mi juego favorito de chiquita (siempre dijeron que soy muy creativa e imaginativa). Al cabo de cinco minutos me desesperé! No le había podido encontrar forma a ninguna. Estaban todas esparcidas y mezcladas. Algunas, parecían pintadas por la mano de un pintor abstracto, otras, por las de un renacentista. Pero ninguna tenía forma. Ni perros, ni caballos, ni gente, ni siquiera forma de nubes! Fui corriendo al baño y me miré en el espejo, pero imaginen mi susto cuando encontré una cara totalmente fuera de lo familiar... Una que no estaba acostumbrada a ver. Y sin embargo... sabía que era la mia.
Desde ese momento exacto que vengo imaginando las nubes, una y otra vez... La imagen está fija en mi retina, y no sale con nada. Ni el sueño es capaz de borrarla... Y... es que es lógico, creo yo. Es duro darse cuenta que una ya no es una chiquita, y que todo su intelecto imaginativo y creativo (el poco que queda con el paso del tiempo, que cada vez lo agota más) esta condenado a ser enfocado en otras cosas, OTRAS COSAS QUE NO SON LAS NUBES! Y me entristecí... Y me acordé de una poesía de Sábato que solía parecerme graciosa, y ahora, me daba ganas de llorar (creo que la publiqué en uno de mis primeros post!). Y recordé todo el tiempo gastado frente a la caja boba que ahora tiene otras obligaciones. Y sentí la manera en que Edipo me había hecho querer a mi papá, y ahora todo ese amor depositado en otra persona. Me sentí desdichada, pero libre. Responsable, pero decisiva. Irritable, pero con una especie de poder sobre mi. Y entocnes me puse feliz, alegremente feliz. Por y para mi, para nadie más y por nadie más que yo. Y eso me hizo más feliz aún...
Y ahora sigo con mi insomnio... ni el sueño es capaz de borrarla... (pero a mi sonrisa esta vez)